Toyota detiene la producción en Rusia

Siete meses después de que Rusia invadiera Ucrania, el mayor fabricante de automóviles del mundo, Toyota, también ha tomado la decisión de detener la producción en el país. Esta medida se suma a la serie de empresas internacionales que han suspendido operaciones en Rusia en respuesta a la crisis ucraniana.
Tras el inicio del conflicto en febrero de 2022, Occidente impuso sanciones significativas a Rusia, lo que llevó a muchas grandes empresas a retirarse del mercado ruso. Por ejemplo, Mercedes-Benz detuvo las exportaciones a Rusia desde el principio, y Porsche declaró que no realizaría entregas mientras persistiera el conflicto. Además, SAP y la mayoría de los fabricantes de automóviles conocidos también se retiraron del país.
A diferencia de otras empresas, Toyota no había suspendido completamente sus operaciones en Rusia hasta ahora, pero había paralizado la producción en su planta de San Petersburgo desde marzo debido a problemas en el suministro de materiales y componentes. La razón principal detrás de estos problemas fue la invasión de Ucrania, que afectó la cadena de suministro de la compañía. Tras seis meses de pausa en la producción y desafíos continuos en la entrega de componentes, Toyota ha anunciado que no reanudará la fabricación de automóviles en Rusia.
Hasta el inicio de la guerra, Toyota había estado produciendo el modelo de gama media Camry en San Petersburgo exclusivamente para el mercado ruso. Aunque muchos fabricantes de automóviles dejaron de exportar a Rusia desde el comienzo del conflicto, los productos de Mercedes, Tesla y otros seguían llegando al país. Toyota había mantenido la esperanza de reanudar la producción en algún momento, pero después de una pausa prolongada y dificultades persistentes en el suministro, esta perspectiva ya no es viable.
La decisión de Toyota de detener la producción en Rusia no implica una retirada completa del país. La empresa mantendrá su red de distribuidores y los clientes seguirán teniendo acceso a los servicios de Toyota. Los clientes rusos podrán seguir comprando modelos Toyota, aunque la compañía no ha entregado nuevos vehículos en el país desde marzo.
Además, Toyota ha estado bajo escrutinio en la industria automotriz global debido a su decisión de seguir fabricando motores de combustión interna, una elección que ha generado críticas en un momento en que la industria está avanzando hacia la electrificación. La empresa ha expresado su compromiso con la fabricación de motores de combustión interna, lo que ha generado un debate sobre su enfoque en medio de la transformación de la industria automotriz.