El Boletín Oficial del Estado ha sido testigo de un hito significativo en el ámbito del transporte terrestre con la publicación del Real Decreto 242/2022, de 5 de abril, que modifica el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobado en 1990, así como el Real Decreto 284/2021, de 20 de abril, que rige la cualificación inicial y la formación continua de los conductores de vehículos destinados al transporte por carretera.
Esta reforma introduce importantes cambios en el Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT), destacando las siguientes modificaciones:
- Antigüedad de los vehículos: Una de las modificaciones más notables es la eliminación del requisito de que un vehículo tenga una antigüedad máxima de cinco meses para obtener una autorización de transporte. Esto también suprime la necesidad de mantener una edad promedio de cinco meses en la flota.
- Exención de autorización para vehículos eléctricos: La reforma permite que los vehículos eléctricos destinados al transporte de mercancías no necesiten una autorización de transporte público de mercancías, incluso si superan las dos toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA) requeridas para un vehículo convencional, pudiendo llegar hasta 2,5 toneladas.
- Nuevos criterios para exámenes de competencia profesional: Se han implementado cambios en los criterios de corrección para los exámenes de competencia profesional. Ahora, se aplica una penalización de 1/3 por respuestas incorrectas en las preguntas o casos prácticos.
- Modificación en exámenes del CAP: Con el objetivo de agilizar los tribunales de los exámenes del Certificado de Aptitud Profesional (CAP), se han introducido modificaciones que afectan a las comunidades autónomas.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha expresado su perspectiva sobre esta reforma. La organización, representante de las pequeñas y medianas empresas de transporte en el país, considera fundamental que el Gobierno aborde una nueva regulación que incluya requisitos medioambientales y una mayor profesionalización en el acceso al sector. Esto permitiría una mejor organización del sector y contribuiría tanto a la mejora medioambiental como a la reducción de la siniestralidad, especialmente en el ámbito del transporte ligero y sostenible, conforme a las directrices tanto europeas como nacionales.
Esta reforma del ROTT marca un paso importante hacia una regulación más actualizada y adaptada a las necesidades cambiantes del sector del transporte terrestre en España, con un enfoque en la eficiencia y la sostenibilidad.