La factoría de Ford en Almussafes se encuentra en un momento crucial en su historia, ya que se enfrenta a una competencia directa con una fábrica en Alemania para decidir dónde se producirán los dos próximos modelos 100% eléctricos de la marca en Europa, así como aquellos que serán desarrollados durante la próxima década. El destino de esta planta, por tanto, está pendiente de esta decisión estratégica.
Aunque el futuro de la factoría de Almussafes aún no está completamente definido, diversas fuentes sugieren que es probable que se requiera un «redimensionamiento» de la instalación. Actualmente, la fábrica emplea a alrededor de 6.000 personas y ensambla cuatro modelos: el Ford Kuga, el Galaxy, el S-Max y la furgoneta Transit, esta última dejará de producirse de manera escalonada hasta el próximo año. Además, recientemente, la planta cesó la producción del Mondeo.
Ford tiene como objetivo ambicioso que para el año 2030, todas sus ventas en Europa sean vehículos eléctricos. Aunque en la planta de Almussafes se ensamblan modelos híbridos e híbridos enchufables, todavía no se ha fabricado ningún modelo eléctrico puro en esta instalación. La decisión final sobre dónde se producirán los próximos modelos eléctricos se tomará en junio de 2022, y la planta de Almussafes compite directamente con Saarlouis en Alemania por ser la elegida.
Esta decisión no solo afectará al futuro de la planta en Almussafes, sino que también tendrá un impacto significativo en el compromiso de Ford con la electrificación en Europa. La competencia en el sector automotriz está en constante evolución, y esta elección estratégica determinará la dirección que tomará la compañía en su búsqueda de liderar la movilidad eléctrica en el continente.
