José Ángel, profesional de ventas de automoción de 63 años, enfrenta el desafío de encontrar empleo, destacando la barrera de la edad en el mercado laboral actual.
Buenos días, José Ángel. Para comenzar, ¿podrías compartir con nosotros un poco sobre tu trayectoria profesional hasta ahora?
Te diré que tengo 63 años. He desarrollado el puesto de Jefe de Ventas en distintos concesionarios de automóviles, durante 23 años y que luego monté una pequeña empresa de reformas de cuartos de baño, en la que he trabajado durante unos 10 años. He desarrollado mi actividad profesional, en el área de Ventas y siempre de cara al cliente.
¿Dirías que el ámbito comercial y las ventas han sido tu verdadera pasión a lo largo de tu carrera?
El mundo de la Venta, es duro, estresante y a la vez apasionante, cuando lo empiezas a conocer y medio dominar. No se aprende en cursos ni libros, aunque te sirven de mucha ayuda, requiere de unas características personales concretas y en el que es básica la experiencia. A más experiencia, mejor gestor de Ventas. Sí, puedo afirmar que me gusta y mucho.
¿Cómo describirías la evolución del papel del vendedor a lo largo del tiempo, desde las prácticas éticas cuestionables del pasado hasta la importancia actual de construir relaciones sólidas con los clientes?
Los vendedores arrastramos una idea preconcebida, sobre nosotros, muy negativa, que efectivamente viene del pasado, cuando los viajantes iban por las Ferias de los pueblos, para vender ganado, aperos de labranza, piezas de alfarería y otras muchas cosas. Para poder ganarse la vida, utilizaban a veces, praxis no demasiado éticas. Nada que ver con la realidad actual. El personal de ventas, es gente preparada, educada, que conoce el producto que vende, que escucha y aconseja al cliente lo que cree más indicado según sus necesidades, que es consciente de que es la imagen de la empresa que representa, que sabe que debe demostrar ser claro y confiable, para lograr la empatía del cliente y al final, conseguir realizar o no la venta; pero más allá de ello, haber logrado un contacto con una persona, con la que has logrado tener afinidad, que si no te compra ahora, seguramente te comprará en un futuro y te recomendará a sus conocidos. Eso, conforma la “Cartera de Clientes”, que es el bien más preciado que puede tener un vendedor
¿Podrías hablarnos de los desafíos a los que te has enfrentado a lo largo de tu carrera y cómo has logrado superarlos para seguir creciendo profesionalmente?
Comencé mi trayectoria laboral, como vendedor, en un concesionario de automóviles. Aprendí de mis compañeros, fui adquiriendo experiencia y profesionalidad y a los 3 años, en esa misma empresa, me ofrecieron el puesto de Jefe de Ventas. Desde entonces, lo mantuve en distintas marcas y empresas, coordinando los equipos de venta, especializados en los distintos productos, que ofrecía cada marca: coches, furgonetas, camiones, etc. Luego, me establecí por mi cuenta, creando una pequeña empresa. Siempre centrado en el Sector Comercial, que pienso que es en el que mejor me desenvuelvo.
¿Cuál es tu situación laboral actual y por qué crees que te encuentras en esa posición?
Desgraciadamente, actualmente, no tengo trabajo. La empresa que constituí, no conseguimos que funcionara como teníamos previsto y tuvimos que tomar medidas drásticas. He de reconocer, que la aparición del COVID, que nos obligó a cerrar durante tres meses, cuando empezábamos a coger ritmo, sobre todo en las ventas online, ya que vendíamos tanto en tienda, como a través de Internet y sus secuelas posteriores, influyeron mucho.

¿Consideras que tu edad actual influye en tus oportunidades de empleo o en tu progreso profesional en la actualidad?
Enormemente. A partir de una determinada edad, se te cierran las puertas, para postularte por cualquier puesto de trabajo. Incluso para trabajos con un nivel de preparación, exigencia, o responsabilidad, muy inferiores al que has desarrollado en el tiempo. Para que te hagas una idea, me están descartando, en la actualidad, entre otros puestos, de vendedor de automóviles, de lo que empecé a trabajar hace más de 30 años.
¿Crees que se están realizando esfuerzos suficientes para abordar el problema del edadismo en el entorno laboral?
Sería más simple si el Ministerio de Trabajo dijera a los empresarios que, al contratar a personas mayores, estarán exentos de cotizaciones y recibirán importantes ayudas económicas. Pero esto no es viable. La solución radica en cambiar la mentalidad de la sociedad. Los esfuerzos deben dirigirse a concienciar a los ciudadanos sobre las realidades cambiantes de la sociedad. En España, aproximadamente el 20% de los 48 millones de habitantes tiene más de 60 años. Dado que vivimos más tiempo, tiene sentido retrasar la jubilación. La tasa de desempleo en España es del 12%, y para mayores de 50 años, es del 30%. En otros países de la UE, estos desequilibrios no son tan pronunciados. Los responsables de RRHH se equivocan al pensar que, a cierta edad, nos volvemos tontos por definición. También se equivocan al creer que no vale la pena contratarnos cerca de la jubilación. La realidad es que los que abandonan la empresa en busca de mejoras son los de mediana edad, según las estadísticas cada 2,5 años. Al buscar empleo, los algoritmos de edad en las Plataformas de Búsqueda de Empleo son un obstáculo para los mayores. Algunos han falsificado sus edades en CV para ser seleccionados, pero luego son descartados cuando se revela la verdad. Es una situación triste.
¿Cuál es tu opinión sobre cómo el rechazo laboral basado en la edad impacta la motivación y la confianza de los profesionales que poseen una amplia experiencia y habilidades valiosas para el mercado laboral?
Todos los días, tienes que poner mucho de tu parte, para no desmotivarte y seguir. A mí, concretamente, me han descartado en los últimos 5 meses, de más de 80 ofertas de trabajo, en distintos sectores, no solo en el de la automoción, de forma directa, sin conocerme, sin darme la oportunidad de mantener una entrevista. Trabajos, que pienso que podría haber desarrollado perfectamente.
Si tuvieras la oportunidad de hablar con empresarios que buscan un perfil profesional como el tuyo, ¿qué les dirías para evitar ser descartado debido a la edad? ¿Qué crees que podrías aportarles en función de tu amplia experiencia?
A los señores empresarios les diría que, lograr la excelencia en una empresa, es lograr compatibilizar y coordinar la experiencia de los mayores, con el empuje y vitalidad de los jóvenes. No es nada difícil, ni problemático y los resultados son espectaculares.
«Muchas gracias, por haberme realizado esta entrevista, en la que quizás con demasiada vehemencia, pues con algo de frustración, he intentado reflejar la problemática que en el mundo laboral, sufrimos los mayores en la actualidad».