¿Qué significa conducir en invierno?

Aunque el invierno tiene su diversión, como las festividades navideñas y los suéteres cómodos, conducir en invierno no es uno de ellos. Conducir en invierno puede ser desagradable y muy peligroso si no estás acostumbrado al mantenimiento adecuado del automóvil y los neumáticos correctos. Hay tres problemas principales a los que los conductores suelen enfrentarse durante el invierno: cristales empañados, dificultad para arrancar el coche y neumáticos helados en carreteras cubiertas de nieve.
Ventanas empañadas
Cuando combinas la humedad y la diferencia de temperatura extrema entre el exterior y el interior de tu automóvil, la condensación se adherirá a las superficies de vidrio. Afortunadamente, hay algunas cosas que puede hacer para aclarar su vista. Aquí está el orden de los pasos a seguir para desempañar sus ventanas:
- Sube el calentador a su posición más alta. El calor absorberá la humedad.
- Luego, enciende el aire acondicionado del vehículo para secar el aire dentro de la cabina.
- Asegúrate de que la recirculación esté apagada.
- Abre las ventanas.
Batería de coche muerta
La batería de un coche no funciona bien en temperaturas extremadamente altas o bajas. Durante los meses más fríos, una batería en pleno funcionamiento no se congelará hasta los -60°C, pero una débil o rota puede comenzar a congelarse hasta los -35°C. Lo último con lo que quieres lidiar durante las vacaciones será con una batería descargada. Algunas prácticas útiles para mantener la batería en funcionamiento son recordar apagar todos los accesorios y revisar periódicamente la batería para detectar signos de corrosión.
Neumáticos giratorios
La tracción de los neumáticos es más difícil de controlar en invierno. La tracción es una forma de fricción que mantiene tu coche conectado a la carretera. La nieve y el hielo suavemente comprimidos dificultan el agarre de los neumáticos a la superficie de la carretera. Si tus neumáticos patinan en estas condiciones, prueba estos trucos para que puedas volver a correr:
- Conduce más despacio. Los movimientos más lentos pueden ayudar a que los neumáticos agarren mejor la nieve.
- Agrega una alfombrilla para automóvil o una manta debajo del borde de tus ruedas motrices.
Al final, es posible que desees reemplazar tus neumáticos regulares con neumáticos de invierno. Los neumáticos de invierno tienen bandas de rodadura más pronunciadas para ayudarte a agarrarse a caminos nevados y helados. Es una inversión que vale la pena a largo plazo.
A medida que las temperaturas continúan bajando, debes preparar tu automóvil para los desafíos de otoño e invierno.
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